Voy a dejarlas acá para que todos puedan disfrutarlas.
¡¡Gracias Luis, quedamos esperando más!!
DOÑA AMELIA
Allí, frente a la plaza
que tiene tanta historia,
igual que la memoria
que Dios te supo dar,
estás como un soldado
durante todo el día,
encuentran tu alegría
los que suelen llegar.
Atenta en la mirada,
ojitos vivarachos,
dura como el quebracho
¿hay algo que enseñarte?
si hasta presiento
que lo sabes todo
encuentras el modo
porque tienes arte.
Pocos pueden contar
vieron crecer el barrio,
pisaron aquel barro
que el arroyo dejaba,
de la tranquilidad
que nadie la compare,
del tren en que tu padre
viajaba en las mañanas.
Es del siglo pasado,
cumple 54, la ferretería
que abriste en esos días
junto a tu marido.
En esas luchas diarias
con empeños tenaces,
fueron tan capaces
porque lo han querido.
Me miras atenta
cuando te converso,
eres el reverso
del que no tiene afán.
Sabes de tornillos,
de cables, de pinturas,
a tu tesitura
nadie ha de igualar.
Amelia, con tus 88,
las aves de la plaza,
allí, frente a tu casa,
te saben ofrecer
silbidos melodiosos,
serenidad en las calles
de este hermoso Versalles
que tú viste crecer.
Eres nuestra Amelia,
la ferre... de la gente,
una historia viviente,
el tiempo te hizo así.
Hoy quiero homenajearte
con amor y con calma,
que llegue hasta tu alma
y te sientas feliz.
29/06/2012 - Luis Diego Segovia.
COCO (El hombre y su bastón)
Cuando, en las tardes cálidas, el sol ya se despide,
lo veo aparecer y admiro tantas ganas
enseña con sus años ejemplo a más de uno,
no dejo de creer que todo tiene algo:
empeño en no aflojar, darle batalla al tiempo,
canción de la esperanza con sones de milagro.
No importa del dolor, porque sé que lo tiene,
el esfuerzo lo lleva adosado a su ser
palabras que se aprende, intérprete sagaz,
el rato que se da es todo de un valor.
Tan... tan... a la baldosa en la plaza del barrio,
música que nos deja el golpe del bastón.
Así, tan lentamente, nace tu fortaleza,
defiende su entereza, derroche de amistad,
es placer cualquier tema tocado en el momento,
se convierte en ameno escuchar un relato
porque lleva la base de la sabiduría
pintura de nobleza relata su retrato.
Mucho puede contar, anécdotas del barrio
que viajó en el trencito tan cubierto de historia,
si jugó en los potreros a ese fútbol que lleva
en su sangre, a un Velez tan crecido en los años,
pasional con los goles, con jugadas y toques
dibujaron gambetas jugadores de antaño.
No crean que el clima borrará su destino,
el verano, que ahora es fácil transitar,
es igual al otoño en esas caminatas,
sus vueltas diariamente no dejará de dar
aunque castigue el frío entrado en el invierno,
se ha puesto por precisa y no lo doblarán.
Bueno, amigo sociable, siéntese, conversemos,
toquemos temas diarios, podemos disentir,
pero tan placenteros resultan esos cuentos,
nuestros ratos alegres que nos dejan calor,
del grupo cada uno tiene algo que decir,
sanas charlas del barrio que pintan su color.
29/02/2012 - Luis Diego Segovia.