La zona que hoy ocupa el barrio de Versalles, era conocida dos siglos atrás con el nombre de Monte Castro, cuyo dueño fue Don Pedro Fernández de Castro.
Al finalizar el siglo XVIII una gran porción de estos terrenos pasó a ser propiedad de Don Juan Pedro de Córdoba, siendo heredada a su muerte por su hija Mercedes, quien se ocupó de subdividir el predio en varias fracciones.
Durante 1800 esta zona fue comprada por Manuel de Sarratea y luego vendida por éste a la Sra. Justa Visillac de Rodríguez. A la muerte de la Sra. Rodríguez uno de sus hijos, Luis José Rodríguez Visillac, compró la parte a sus hermanos y quedó como único propietario de esos terrenos.
La Compañía “Tierras del Oeste” compró esos terrenos que ahora forman “Versalles”.
Después de ser construido el Templo de Ntra. Sra. de la Salud, uno de sus primeros párrocos, el padre Julio, dio un gran empuje al barrio, llegó a crear el Ateneo Popular de Versalles, entidad deportiva que contaba entre otras cosas, con un Cine Parroquial, cancha de bochas, tenis, basquet, pileta climatizada, cancha de pelota a paleta, volley, aeromodelismo, pista de automodelismo, etc.
Origen del nombre
Durante 1800 esta zona fue comprada por Manuel de Sarratea y luego vendida por éste a la Sra. Justa Visillac de Rodríguez. A la muerte de la Sra. Rodríguez uno de sus hijos, Luis José Rodríguez Visillac, compró la parte a sus hermanos y quedó como único propietario de esos terrenos.
La Compañía “Tierras del Oeste” compró esos terrenos que ahora forman “Versalles”.
Después de ser construido el Templo de Ntra. Sra. de la Salud, uno de sus primeros párrocos, el padre Julio, dio un gran empuje al barrio, llegó a crear el Ateneo Popular de Versalles, entidad deportiva que contaba entre otras cosas, con un Cine Parroquial, cancha de bochas, tenis, basquet, pileta climatizada, cancha de pelota a paleta, volley, aeromodelismo, pista de automodelismo, etc.
Origen del nombre
En 1911, el Ferrocarril del Oeste extiende su recorrido desde Villa Luro hasta esta zona y la compañía de Tierras del Oeste adquiere los terrenos linderos a la Av. Gral. Paz, para subdividirlos, pero no tenían nombre. En ese momento regresa de París el médico de la compañía, Dr. José Guerrico, quien habiendo quedado enamorado del palacio de Versailles, cerca de París, sugiere el nombre de ese palacio para la nueva zona. Ese es el origen del nombre del barrio.
No hace tanto…
Fue en pequeña escala un polo industrial ya que hubo allí muchas fábricas que emplearon mano de obra local, como ser Teubal (telas), Pinturas El Mono de Massiorini Hnos, Vitrofar (fábrica de envases para farmacia y tubos de ensayo). En Versalles se abrió lo que fue el primer "supermercado" de la Capital Federal, como lo que hoy se entiende por tal y que fue "Gigante S.A.".
Datos de interés
Av. Arregui: es donde se concentra la mayor parte de los comercios y donde funcionaba el Mercado Municipal. El mercado desapareció hace varios años y con lo que queda del él se ha construido una glorieta ubicada al lado del Cuartel de IX de Bomberos de la Policía Federal, junto a ese Cuartel está la Comisaría 44.
Av. Juan B. Justo: El arroyo Maldonado, entubado, corre por debajo de esta Avenida.
Calle París: Hay un boulevard decorado con fantásticos árboles añejos y murales. París es solo una de las numerosas calles con nombre de capitales europeas como Madrid, Viena, Roma, Bruselas, etc.
Pasajes: En contraposición, tiene numerosos pasajes con nombres gauchescos e indígenas como Caldén, Caranday, Cochicó, Cangayé, etc. Otras como El Chasque, La Diligencia, La Huella, La Conquista, El Rancho, Pasaje Ferrocarril, y así otras tantas con ese tipo de nombres que le dan un encanto muy especial.
Paseo de Versalles: Es uno de los Boulevares, abarca la calle Manuel Porcel Peralta, desde Marcelo Gamboa hasta Arregui.
Paseo José Amalfitani: Continuación del Boulevard “Paseo de Versalles” desde Marcelo Gamboa hasta Av. Juan B. Justo.
Calle París: Hay un boulevard decorado con fantásticos árboles añejos y murales. París es solo una de las numerosas calles con nombre de capitales europeas como Madrid, Viena, Roma, Bruselas, etc.
Pasajes: En contraposición, tiene numerosos pasajes con nombres gauchescos e indígenas como Caldén, Caranday, Cochicó, Cangayé, etc. Otras como El Chasque, La Diligencia, La Huella, La Conquista, El Rancho, Pasaje Ferrocarril, y así otras tantas con ese tipo de nombres que le dan un encanto muy especial.
Paseo de Versalles: Es uno de los Boulevares, abarca la calle Manuel Porcel Peralta, desde Marcelo Gamboa hasta Arregui.
Paseo José Amalfitani: Continuación del Boulevard “Paseo de Versalles” desde Marcelo Gamboa hasta Av. Juan B. Justo.